Comisionado Nacional de los Derechos Humanos
Estado General de los Derechos Humanos en Honduras

Pandillas ("Maras")

Aun y cuando en el pasado se dio la reforma al artículo 332 del Código Penal, sobre la "asociación ilícita", esta no dio los resultados esperados en virtud que los jóvenes que integran las maras o pandillas, siguen delinquiendo, siendo autores materiales de tipos penales que afectan a la vida, integridad física y a la propiedad, sin que el Estado realice una verdadera investigación de los casos para que no queden en la impunidad.

Sigue dándose a nivel nacional la extorsión anónima o el llamado "impuesto de guerra" el que se ha convertido en un ingreso para miembros de las pandillas ("maras") y de policías corruptos, que les permite agenciarse cantidades fuertes de dinero por medio de la intimidación a personas individuales, comerciantes, transportistas, empresarios, taxistas y dueños de bienes inmuebles que anuncian su venta.

Los menores de edad de ambos sexos son utilizados como recolectores de este dinero, ya que son inimputables, aunado a lo anterior se suma el poco interés de la policía y su complicidad para no capturar a los extorsionadores  y el temor de las víctimas  en buscar la protección de la autoridad hace que la impunidad sea creciente este tipo de delitos.

Los principales centros de operación los tienen en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Comayagua, La Ceiba y Choluteca, en muchos casos los líderes de estos grupos se encuentran privados de libertad y giran las correspondientes órdenes por teléfono, es allí donde reciben los beneficios de los ingresos que obtienen de los ilícitos.

Es importante señalar que la Policía Nacional maneja información de la presencia de la organización internacional de los Zetas en los municipios fronterizos de los departamentos de occidente del país, los cuales se han empezado a apropiar de territorio para realizar actividades del crimen organizado.