El sistema educativo en Honduras es deficiente en sus diferentes niveles, tanto en  la cobertura en la oferta educativa y en la calidad de la misma. Aunado a esto, la falta de clases en las escuelas públicas hace mucho más difícil tener buenos resultados educativos.

Los maestros no cumplen con los doscientos días de clases que deben impartir anualmente por el contrario abandonan sus labores en busca de mantener su lucha por las conquistas laborales y políticas; o, haber perdido el sentido de la naturaleza de la docencia y enfocarse más en lo que respecta a beneficios económicos por sobre el derecho de los niños a la educación.

En el 2011 el CONADEH ha inspeccionado las escuelas a nivel nacional y los días de clase fluctúan entre los ciento ochenta y ciento treinta y cinco días, provocando el poco conocimiento que ofrecen a sus alumnos en el sistema educativo.

Aunado a estos problemas se suman la deserción, el ausentismo, la desnutrición, la pobreza, la desintegración familiar, que afectan la presencia, el interés y el rendimiento  académico de los alumnos.

Este 2011 los paros magisteriales  tuvieron como bandera el oponerse al establecimiento de la Ley de Fortalecimiento Comunitaria de Participación y la Ley Fundamental de Educación, las cuales fueron aprobadas por el Congreso Nacional, previo consenso a nivel nacional con los diferentes actores.

A diferencia de años anteriores, en el 2011 el Poder Ejecutivo dedujo responsabilidad a los maestros que afectaban el derecho a la educación de los niños y jóvenes, deduciéndoles los días no laborados, suspendiéndolos de sus cargos sin goce de salario, hasta la cancelación de sus nombramientos, lo que dio pie a muchas quejas que recibió el CONADEH, por parte de los maestros afectados por estas medidas disciplinarias al momento de no recibir su salario.

Otra forma de violentar el derecho a la educación en el país, es el no servir las clases en las lenguas maternas de nuestras diferentes etnias, lo que trae como consecuencia, el ausentismo y finalmente la deserción y reprobación de estos niños que se sienten discriminados al no existir una relación lingüística congruente con el docente.

Además de los programas oficiales de formación educativa existen programas alternativos de enseñanza IHER, ISEMED, PRALEVA, PROHECO, EDUCATODOS, SAT, ESCUELAS ACELERADAS.